Viaje al interior del Hotel Continental
*Reportaje escrito para El Austral de La Araucanía en julio de 2019, bajo el título “El joven Neruda: el verdadero escudero del hotel Continental”.
Octubre, 1920. Neftalí Reyes Basoalto adopta definitivamente el seudónimo con el que el mundo lo recordará: Pablo Neruda. A meses de cumplirse un siglo de aquel hito, una corporación trabaja para honrar el legado de quien más tarde se convertiría en el premio Nobel de Literatura.
Se trata de “Huellas del Joven Neruda”, organización que desde febrero de 2018 trabaja bajo la premisa de descubrir y conservar la vida del poeta que habitó Temuco y conoció la región entre 1905 a 1921. El período elegido tiene un motivo: alejarse del estereotipo del poeta adulto con boina, últimamente cuestionado por un supuesto caso de violación descrito en sus memorias.
“La corporación surge por una necesidad de la sociedad civil que había sido beneficiaria de un programa gubernamental que era para fomentar y desarrollar el turismo cultural” explica Edicson Solar, vicepresidente de la institución.
“Se nos ocurre ver a Neruda como vecino, un joven que vive en Temuco, que su casa colinda con la Feria Pinto, un chico con rasgos de líder y emprendedor que decide dedicarse por completo a ser poeta” complementa Claudio Marchant, presidente del grupo y que busca destacar dichos rasgos en torno a uno de los primeros textos del nacido en Parral, “Entusiasmo y perseverancia”, publicado en el diario La Mañana de 1917.
A la hora de construir una historia se debe pensar en espacios tangibles, lugares donde alguna vez el poeta recorrió. Es aquí, donde la edificación patrimonial más importante del casco histórico de Temuco toma realce en esta cruzada cultural: el hotel continental.
Un viaje al interior del Continental
Construido en 1890 por el hotelero Emilio Mococain, el edificio de dos pisos y 40 habitaciones, que en un principio se llamó Hotel du France, se encargó de recibir a colonos europeos que vieron de esta tierra su futuro hogar.
El hotel fue un conocido punto de encuentro entre las clases altas de Temuco. Más de algún padre de familia fue a jugar cachos al interior del hotel, o degustar uno de los sofisticados platos mientras discutían negocios, algún punto de prensa de un ex senador o reuniones culturales en período de dictadura.
El hotel ya por sí solo tiene una historia propia. La conexión de Neruda con el inmueble está relacionada a un supuesto rumón. El joven Neftalí, quien ya poseía un gran conocimiento literario, recibió consejos y lecturas del imaginario ruso por parte de Gabriela Mistral, quien residió en la habitación 9 del Continental.
El hotel, monumento nacional desde agosto de 2011, se transformó en el punto ícono para impulsar el proyecto turístico, tomando en cuenta también que Neruda pernoctó al interior del recinto en alguna de sus visitas a Temuco tras conseguir fama internacional.
Por si fuera poco, el hotel albergó hitos como las jornadas literarias donde ilustres como Enrique Lihn, Jorge Teillier o Nicanor Parra recorrieron sus pasillos.
El Continental es el único lugar en condiciones reales para ser recuperado tras el grave estado del hogar del padre del poeta (ubicado en calle Lautaro) y el abandonado Ateneo Literario, al lado del liceo que lleva el nombre del escritor.
Hay que destacar que el hotel cesó sus funciones en enero de 2006. Desde entonces ha sobrevivido a la constante destrucción patrimonial en el casco histórico de la ciudad. Además, el terremoto de febrero de 2010 dañó gravemente la fachada y el balcón que existía en la esquina de Varas con Vicuña Mackenna.
Desde entonces, el estado de su interior es un incierto.
El protector
José Briones, quien trabajó desde 1973 con solo 15 años, ha sido el guardián del hotel.
Briones explica que el Continental ha sido víctima de robos e incluso intentos de incendio. A sus más de 60 años, el ahora contador espera volver a ver con vida el lugar que, según él, fue su segundo hogar.
Las grandes puertas del recinto se convierten en un portal hacia una década lejana, donde la añosa madera, viejos candelabros y botellas con polvo son parte del paisaje. Pese al daño del abandono, todo sigue en su lugar.
Al ingresar se visualiza la recepción, el ancho salón de eventos, la cabina telefónica que tuvo el primer teléfono de la ciudad y su extenso bar, lugar de reuniones de las figuras de poder.
Atrás de la barra, se encuentra el sector de contabilidad y una caja fuerte cerrada desde años, según el guardián. El sector de la caja conserva algunos afiches publicitarios usados por la antigua administración del hotel.
Televisores análogos, copas, fuentes de ensalada con diseños y un piano se convierten en objetos invaluables que agigantan la dimensión del valor patrimonial del espacio.
“Por aquí pasa toda la historia de La Araucanía moderna. La historia de Temuco pasa por este hotel” agrega Briones, quien mientras recorre el lugar recuerda que pasó por todos los puestos del Continental y llegó a tener a 25 trabajadores a su mando cuando el recinto estaba en su época de oro.
Al consultarle sobre “famosos” que llegó a conocer, de inmediato recuerda al poeta lautarino Jorge Teillier, recordándolo como un hombre “tranquilito, calladito, siempre inspirado en su copa de vino”.
El primer piso cuenta también con los salones de cacho, la oficina del administrador, la cocina-que puede ser vista en la película Casa de Remolienda (2008)-, y la puerta hacia el patio.
El segundo piso del hotel cuenta con las habitaciones, ordenadas de primera a tercera clase. Ahí destaca la habitación 9, que está por el lado de dalle Varas, la cual aún cuenta con la máquina de escribir que supuestamente utilizó en su momento un ya conocido Pablo Neruda.
Pese a que constantemente Brioñes sueña con el hotel, dice que cada vez conservar sus anécdotas “es más difícil”.
Situación legal
Actualmente, el hotel Continental pertenece a solo una familia, la cual en conversación con la corporación, confirmó su compromiso de poder rescatar el inmueble.
Según la voz de tres expertos consultados para este reportaje, y que conocen de cerca el edificio, saben que el hotel no cuenta con daño estructural, salvo la esquina entre Varas y Mackenna que se encuentra comprometida tras el terremoto de 2010.
“Es un hotel de madera, no tiene gran riesgo estructural. Eso que la gente dice que ‘constituye una amenaza para el peatón’ son piezas menores u ornamentales que pudieran caerse pero no es una amenaza, en ningún caso”, afirma Paz Serra, jefa de la división del desarrollo urbano del Minvu.
Los representantes de la organización de Pablo Neruda, afirman que el dueño del continental se comprometió a donar tanto el hotel como el espacio aledaño, también de su propiedad, a la corporación, si ellos le entregan una propuesta que complemente el rescate del hotel.
Patrimonio
“El patrimonio ha sido devastado porque la gente no tiene memoria, no nos podemos perder esta oportunidad” sentencia el presidente de Huellas de Neruda, quien busca que se concrete próximamente una alianza público-privada que rescate “la obra que reúne valores de la tipología constructiva neoclásica” según Gonzalo Verdugo, vicerrector de la Universidad Mayor y consejero regional de las artes, la cultura y el patrimonio
Según los expertos, se necesitan entre 1500 a 2 mil 500 millones de pesos solo para levantar el continental, una cifra menor a otros rescates como la cúpula del museo ferroviario, avaluada en 6 mil millones de pesos.
Eso sí, para comenzar a levantar la obra se deben conseguir los permisos por parte del consejo de monumentos, producto de la ley Nº 17.288, que impide al propietario de inmuebles históricos intervenir en su cuidado, normativa que sólo impone reglas pero no propone formas para salvaguardar dichos lugares.
“Aquí lo que converge es un tema de voluntad y por otro lado un tema de gestión muy importante porque tenemos que ser honestos. No es justo cargarle a un propietario privado una remodelación que constituye un bien superior para la ciudad”, sentencia la autoridad del Minvu.
Luego agrega: “Hay que generar un modelo que complemente su uso, que fundamente los aspectos arquitectónicos, estructurales y de financiamiento a fin de conseguir los permisos correspondientes. Sería lo mejor que le podría pasar a Temuco, tener un edificio con valor arquitectónico en uso y que no se niegue el futuro sino que se realice una estructura inteligente”.
De lograr cumplirse el sueño de la corporación, el cual es apoyado también por el Intendente y la Gobernación de Cautín, estos esperan levantar en un renacido hotel el instituto del Patrimonio y trabajar desde ahí en el relato del poeta.
Mientras tanto, siguen trabajando en la propuesta del modelo de negocios que presentarán al propietario para levantar el proyecto que restituya -en lo posible- antes de 2022 el recinto hotelero. Por ahora, el recuerdo del joven Neruda se convierte en una oportunidad para rescatar al histórico hotel del paso del tiempo.
*Fotografías por Carlos Valverde.